Cómo Comenzó Todo
En 2014, después de presenciar cómo la crisis económica afectó a tantas familias cercanas, decidimos enfocar nuestros esfuerzos en algo fundamental: la educación sobre fondos de emergencia.
Veíamos constantemente a personas que, a pesar de tener buenos ingresos, se encontraban en situaciones desesperantes cuando surgía una emergencia inesperada. Un coche averiado, una reparación doméstica urgente, o una reducción temporal de ingresos se convertían en crisis familiares.
Nos dimos cuenta de que el problema no era la falta de dinero, sino la falta de planificación específica para emergencias. Y ahí encontramos nuestra misión.